La cultura del “roll your own” es muy popular en Europa y Estados Unidos. Para comprender mejor esta “cultura” de liarlo uno mismo, tenemos que hacer un viaje en el tiempo y contarte un poco sobre la historia del tabaco que se entrelaza con la creación del papel de fumar. (España)

 

Con la llegada del tabaco al viejo continente, España, sólo los aristócratas y miembros de la corte consumían tabaco. Eran grandes “puros” con forma de plátano.

 

Era un producto muy caro y el ciudadano “corriente” no podía permitírselo. Como solución, recogieron el tabaco “sobrante” de las calles, lo trocearon y lo envolvieron en papel de periódico para fumarlo. (Sevilla – siglo XVI).

 

Este es el embrión de la cultura del liar tu propio cigarrillo. Por necesidad y falta de opciones, los españoles empezaron a liar sus propios cigarrillos.

 

Con el tiempo se desarrolló el papel diseñado para liar tabaco (blanco, para ser higiénico), y luego surgió el papel de fumar.

 

 España (Alcoy) cumplió todas las condiciones para impulsar la producción de papel de fumar. (Tecnología de maquinaria, heredada de los árabes). Estamos iniciando la producción a gran escala de papel de fumar.

 

Tenemos así el inicio de la cultura del “roll your own”, muy presente en Europa (desde el siglo XVII) y Estados Unidos (siglo XVIII).

 

Esta cultura, que comenzó por necesidad, es ahora una alternativa al mercado del tabaco. Tú eliges y lias tu propio tabaco. Y la forma de consumir el tabaco queda a criterio del consumidor. En tuberías, para muchos es el método más práctico y económico. La forma clásica de fumar cigarrillos artesanales, utilizando papel de fumar o blunts (hojas de tabaco), tradición. Y alternativas modernas, vaporizadores que, según investigaciones recientes, "protegen" a los fumadores pasivos del humo secundario.

 

Liarlo tú mismo es una oportunidad para saber qué estás “fumando” y reducir las cantidades utilizadas.